La publicidad nativa puede definirse como la práctica de incluir contenido promocionado en una web, respetando siempre el formato y estilo de los contenidos editoriales de dicha plataforma.
Por ejemplo, si queremos insertar un anuncio en un blog, lo haremos a través de un artículo, que por mucho que hayamos pagado por publicar, deberá estar en sintonía con el resto de contenidos de dicha plataforma. Abandonamos así las prácticas de publicidad intrusa para centrarnos en contenidos publicitarios que respeten la experiencia del usuario.
La publicidad nativa en el mundo online está claramente impulsado por la aparición de las redes sociales. El usuario percibe este tipo de publicidad (banners, pop-ups) como un obstáculo que no añade ningún valor en su experiencia de navegación. En el año 2000 sólo el 9% de los banners atrajeron clicks, mientras que en 2012 esta cifra descendió hasta el 2%. Por lo tanto, es evidente la necesidad de nuevos canales para que el mensaje publicitario llegue a los actuales usuarios de internet.
Algunos ejemplos de esta publicidad nativa son los promoted tweets, artículos pagados, videos de mayor duración que el clásico spot, gráficos interactivos, fotografías o cualquier tipo de contenido que se integre orgánicamente en la experiencia de la plataforma.
Si nos fijamos en los medios o plataformas en los que se publican estos contenidos nativos, podremos clasificar la publicidad nativa en dos tipologías:
Publicidad Nativa Cerrada
La publicidad nativa cerrada es la que se publica a través de un perfil concreto en una plataforma, limitando así su alcance. Es el caso de los social ads, artículos promocionados en blogs o spots en Youtube.
Publicidad Nativa Abierta
Está compuesto por todas aquellas plataformas que permiten promocionar un mismo contenido en distintos medios a la vez. Gracias a sistemas como Adyoulike o Sharethrough podemos difundir nuestros anuncios nativos en varias plataformas que compartan una misma temática o público objetivo.