LibreOffice es una suite ofimática completa de calidad profesional que se puede descargar e instalar de forma gratuita.
- Procesador de texto (Writer)
- Editor de hojas de cálculo (Calc)
- Creador de presentaciones (Impress)
- Gestor de bases de datos (Base)
- Editor de gráficos vectoriales (Draw)
- Editor de fórmulas matemáticas (Math)
El proyecto OpenOffice nacía con la esperanza de no tener que depender del código privativo para tener un procesador de textos decente. Se prometió la creación de una Fundación para gestionar el proyecto. Pero esta Fundación nunca llegó.
Para 2010, algunos desarrolladores de OpenOffice, trabajadores de Sun, estaban molestos porque, siendo Sun el legítimo propietario, cualquier modificación del código quedaba ligada a los derechos de autor, que eran propiedad de Sun. De esta manera, el autor del código no podía reclamar ese código como suyo, ni siquiera ponerlo en un currículum.
Algunos desarrolladores a sueldo de Sun decidieron crean un fork, LibreOffice, que era un nombre provisional, mediante la creación de una verdadera fundación, The Document Foundation. La buena voluntad de los desarrolladores hizo que pidieran a Oracle la cesión de la marca OpenOffice, pero Oracle no sólo se segó, sino que también se negó a la creación de la fundación OpenOffice e instó a sus desarrolladores a que dejaran el proyecto LibreOffice. Como no lo hicieron, fueron despedidos.
Entre los que fueron despedidos y entre los que se fueron voluntariamente, y el apoyo de empresas como Novell, RedHat, Canonical y Google, The Document Foundation también recibió el apoyo de la antigua comunidad de OpenOffice para liberar la primera versión de LibreOffice era un calco de OpenOffice, pero se habían elilminado iconos, bloques de software privativo y referencias a OpenOffice, así como interfaces basadas en Java (que sigue siendo propiedad de Oracle) y la dependencia del código en Java. Se pretendía crear una suite ofimática totalmente libre, y se está consiguiendo. Se pretende sacar una nueva versión cada 6 meses.
La moraleja de todo esto: el verdadero poder del software libre no es que uno libere el código, sino que la comunidad pueda utilizarlo sin que existan intereses comerciales o propietarios detrás. Y sobre todo, romper los mitos del Software Libre.